¿Qué es lo que conocemos como Duelo?

El duelo es un proceso de adaptación emocional a una perdida significativa en la vida de una persona. Solemos asociarlo a la perdida o muerte de un ser querido, pero también puede estar relacionado a la perdida de un trabajo, a una relación de pareja o cualquier otra situación en la que la persona debe adaptarse a ese cambio para salir de ahí y continuar con su vida.

El duelo no es patológico, es un proceso natural, y es necesario para que la persona vaya atravesando por las distintas emociones para poder superarlo de la mejor manera.

Si bien, hoy en día podemos encontrar diversas definiciones y teorias sobre las fases o etapas del duelo, fue la Dra. Elisabeth Kubbler Ross, especialista en el duelo y la muerte, quien trabajó durante años con enfermos terminales y observaba cómo se producía la gestión de la perdida en los familiares del moribundo y pudo definir algunas etapas que veremos a continuación:

1. Negación.
2. Ira.
3. Negociación.
4. Depresión.
5. Aceptación

Etapa Cognitiva del Duelo

Es una etapa que contiene 2 fases:

Fase de Negación: habitualmente es una de las primeras reacciones ante la pérdida. Nos ocurre para amortiguar el dolor temporalmente. Permite a la psique separarse de la realidad que resulta ser traumática y así poder asimilarla poco a poco. También puede vivirse como una sensación de calma aparente, como si no hubiese real.

Para salir de la fase de negación es importante admitir y asumir la realidad, pese a lo duro que pueda ser, el objetivo es que la persona pueda ser responsable de su propio proceso de duelo, y con él de su vida ahora que algo ha cambiado.

Fase de Racionalización: es la explicación que nos damos para entender lo que ocurre y que al hacerlo nos aporta una cierta seguridad. Al realizar el proceso de racionalización, la persona que vive el duelo pasa a tener la certeza de que la relación terminó para siempre por una razón más concreta.

Etapa Emocional del Duelo

Esta etapa está compuesta de 4 fases diferentes:

Fase de Protesta: todas las relaciones tienen buenos y malos momentos que suman en nuestra vida. De éstos últimos, es probable que la rabia acumulada (a nivel inconsciente) en el momento de la pérdida brote y pueda hacerse visible ahora que ya no está dentro de la relación o se haya roto el vínculo. Surgen reproches y momento de ira sin una razón aparente.

Fase de Tristeza: La tristeza es la emoción asociada a la pérdida y trasciendo por todo el proceso de duelo, y esto hace que sea necesario abrir un espacio para ella. Tenemos que tomar en cuenta que frente a una perdida hay muchos elementos que cambian de lugar o también se pierden, especialmente si son parte de nuestra rutina diaria.

Fase de Miedo: ante la pérdida de una relación surgen muchas preguntas que son muy difíciles de responder o directamente jamás tendrán respuesta. Enfrentarnos con lo desconocido nos hará sentir miedo e incluso terror y desesperación. Su intensidad puede ser muy variable según cuán significativa sea la perdida.

Fase de Aceptación emocional: si además de aceptar la pérdida a nivel racional lo hacemos también desde lo emocional, estaremos dispuestos a reconstruir nuestra realidad con nuevos elementos a nuestra disposición. Cuando nos sentimos acompañados durante un proceso de duelo y vamos superando paso a paso cada día, el recuerdo se vuelve menos doloroso y cada vez más nostálgico, hasta que podamos recuperar el control de nuestras vidas aceptando el espacio que nos quedó como parte de un proceso natural.

Etapa de cierre

En la última etapa del Duelo tendremos en cuenta 3 fases:

Fase de Perdón: En esta fase, será el momento de perdonar y soltar aquello que creamos haber padecido Al llegar a éste punto, si sientes que hay cosas que no han sido resueltas, puedes volver a observarte en fases anteriores.

Fase de Gratitud: Este proceso permite cerrar el duelo con una sensación positiva y constructiva para nuestra propia evolución, y que el recuerdo de la relación quede atesorado en nuestra memoria.

Fase de Nuevos Apegos: es la fase en la que el proceso de despedida del duelo ya ha terminado y la persona se ha liberado se sus ataduras que sostenían el dolor de la relación, lo que le va a permitir internamente, estar abierta a nuevas relaciones y nuevas experiencias que sigan sumando en su repertorio vital.

¿QUÉ DEBEMOS AFRONTAR EN ESTE DIFÍCIL PROCESO?

La fase de aceptación se relaciona con la inevitabilidad de la pérdida, y por tanto del proceso de duelo. En los casos en que el duelo es debido a una enfermedad terminal suelen darse reflexiones con respecto a la propia vida, vista en retrospectiva una vez se acerca el final.

 

El proceso o el tiempo que puede durar un duelo no es algo que se puede determinar. Cada persona reacciona de manera diferente, ya que dependiendo de la situación puede llegar a durar semanas, meses e incluso años. En este último caso, si el tiempo lleva mas de 6 meses con la misma intensidad (estancado en una sola etapa), estaríamos hablando de duelo patológico. El duelo patológico la persona no consigue salir del dolor emocional y le cuesta pasar a la siguiente etapa y es cuando se hace necesario acudir con un especialista que le permita avanzar en este complejo proceso.

Factores que influyen en la elaboración del duelo:

• Tipo de vínculo que lo unía a ese ser querido, la cercanía define la intensidad del dolor.
• Pre duelo, cuando nos encontramos ante una larga enfermedad nos permite ir preparándonos para esa perdida.
• El entorno y apoyo social con el que se cuente.
• La creencia y nuestras percepciones pueden ayudarnos o afectarnos, dependiendo de cada cultura y ritual que se realice para hacer este cierre.

Complicaciones que se pueden dar en la elaboración del duelo:

• El duelo bloqueado en la etapa de negación, no se permite ir más allá del dolor no nos permite seguir avanzando a las siguientes etapas.
• El duelo complicado, incluye otros factores de riesgo que dificultan la elaboración por medio de abuso de alcohol y/o drogas o medicamentos.
• El duelo patólogico en el cual se dificulta volver a la vida normal a traves del tiempo.

RECOMENDACIONES PARA SUPERAR EL DUELO:

Las distintas terapias de duelo intentan recuperar la positividad para ir disminuyendo los pensamientos negativos y de tristeza que interfieren en la recuperación.

Existen diversas estrategias para afrontar el duelo de una forma saludable:

1. Evita todo lo que te impida hablar y esconder tus sentimientos.
2. Cuida de ti y de tu cuerpo, procurando mantener una rutina similar a la que realizabas antes de la perdida o reemplazala por una mejor.
3. No te aísles, rodéate de tus seres queridos. Acepta todo tipo de apoyo que te ofrezcan en este proceso.
4. Mantén una vida social activa y acepta reunirte con personas que te ayuden a distraerte y volver a sonreír.
5. Realiza esa lista de pendientes, distrayendo tu mente por unos minutos del dolor.
6. Aprende algo nuevo y/o potencia esas áreas que hasta ahora no habías podido realizar.
7. Reduce tu estrés y mantén la calma reorganizando tu día y tu vida.
8. Habla sobre tus emociones e intensifica las positivas. Es importante entender que está bien sentirse bien.
9. Acepta que puedes superar esta perdida y con el tiempo tu vida volverá a tener sentido.
10. El duelo cada persona lo vive de diferente manera. Reconoce tus creencias y comportamientos asociados a ello. Avanza a tu ritmo y solicita ayuda con un profesional o especialista en terapia de duelo.

 

Es importante permitirse sentir esta amplia gama de emociones que conlleva un proceso de duelo. Intentar evadirlas solo podrían alargar este proceso manteniendo el dolor a través del tiempo.